Las siete piedras vecinas

 

la-nasa-descubre-un-nuevo-sistema-solar-con-siete-planetas-que-podrian-albergar-vida       Los astrónomos están de celebración desde el miércoles pasado, y no es porque éstos estén de carnaval, el verdadero motivo de tanta alegría entre los amantes del cosmos, se encuentra a una distancia de unos cuarenta años de luz de nuestro planeta tierra, donde se ha descubierto un sistema solar con siete planetas, con características muy similares a la Tierra. Aunque, aún no se ha confirmado que en estos nuevos planetas haya indicios de que allí también se celebren los tan populares carnavales de nuestras islas, los expertos sí que aseguran que en tres de los siete planetas hay altas posibilidades de encontrar agua en estado líquido como lo hay en el planeta tierra. De ser así, las noticias, a las del agua me refiero, serían más que buenas. Este descubrimiento, según he leído, ha supuesto todo un récord, en comparación a otros encuentros planetarios, debido al número de planetas encontrados, y lo que quizás sea más emocionante es el posible número de planetas candidatos como posible hogar, para el futuro de la especie humana. Para serles sincera, este tipo de noticias siempre me han emocionado mucho porque descubrir cosas nuevas siempre brinda la oportunidad de revisar cuanto de auténticas, o no son nuestras creencias acerca de la vía láctea. Lo entristecedor de este asunto es que una vez que la Nasa meta las narices en estos hallazgos, la alegría, no sólo de los marineros estelares sino también la de los que contamos las estrellas antes de irnos a dormir, se teñirá de antonimia. Y es que, en la Nasa son expertos en darle la vuelta a la tortilla antes de tiempo, pues estos expertos tienen la fea costumbre de servirnos siempre la verdad medio hecha. Por ponerles un ejemplo, En el 2009, en uno de los planetas de nuestro sistema solar, el planeta rojo o también conocido como Marte, una cámara de fotografía de alta resolución captó una imagen de la superficie de este planeta, que no dejó indiferente a nadie. En esta fotografía, se veía con claridad un monolito en medio de la nada. Las teorías dadas por la NASA para explicar el porqué de aquella piedra tan peculiar en el planeta rojo eran insultantes para la inteligencia humana. Mi crítica hacia la Nasa nace de la suma de decepciones etiquetadas como falacias que estos expertos nos regalan cada vez que un nuevo descubrimiento nos cae del cielo. Para que vean que no estoy exagerando les invito a investigar sobre este monolito en Marte. Por esta razón, me molesta que digan que los astrónomos de la NASA se van a poner manos a la obra, para buscar pistas sobre la existencia de vida extraterrestre en las casas de estos siete nuevos vecinos. De entre los siete planetas descubiertos, el conocido planeta F, que completa un año tan sólo en nueve días terrestres, podría ser el mejor candidato para albergar vida en él. Mi pregunta es ¿Cuánto de real será la información que la NASA nos ofrecerá acerca de este nuevo sistema solar? Lo digo por que es ridículo y poco creíble que una empresa que lleva tantos años trabajando y buscando vida extraterrestre y que además, cuenta con los mejores expertos en las áreas competentes a las necesarias para estudiar el vasto universo, además de contar con la última tecnología no haya sido aún capaz, o eso dicen ellos, de encontrar vida ahí fuera, y que miles de personas por cuestiones de la vida, pero eso lo dejaremos para otro blog, hayan tenido contacto con ellos. Personas ajenas a la ciencia, ajenas al universo, ajenas a todo lo paranormal, y que sin experiencia en el asunto, un día tropiezan con un alienigena. O bien la NASA tiene mucha mala suerte, por no haber encontrado aún ningún ser de otro planeta. O por el contrario, éstos saben más de la cuenta y por ende, se quedan para ellos la mejor parte de la tortilla.

La piedra Shattuckita

shattuckite_pseudo__tantara_congo_276   Cada uno de nosotros podría responder con facilidad, o eso creo, cual es su momento favorito del día, ese pequeño instante de la jornada en el que nos sentimos libres y felices. Con el paso del tiempo, he aprendido a entrenarme para conseguir muchos ratitos de éstos en mi vida. Reconozco, que al principio no es fácil buscar ese tiempo para uno mismo pues siempre terminamos enredados con asuntos, más que personales, yo diría de la personalidad, pero con perseverancia todo se logra. Para ser honesta con ustedes y antes de dar comienzo al blog de hoy, les diré que no me gusta mucho escribir en primera persona y es por eso, que cada vez que me siento a escribir una historia, redacto en tercera persona, a pesar de que muchos de mis sentimientos y experiencias son el corazón de cada pequeña novela que mecanografío. Sin embargo, he descubierto que en los blogs me resulta muy cómodo escribir con el “yo” No sé exactamente el porqué de este sentimiento pero quizás, me suceda ésto por una sencilla razón, y es que cada viernes me siento abrazada por todos los mensajes tan llenos de amor que ustedes me envían y por tanto, me siento entre familia. Leer todos estos mensajes, sería un ejemplo de lo que antes les comentaba, esos agradables momentos, dentro de las veinticuatro horas que la vida nos han regalado para vivir un día. Afortunadamente, cuento con más ratitos agradables en mi día a día. De todos esos ratitos, donde la familia juega un papel principal. Hoy les quiero hablar de la parte del día donde más me siento relajada. Las nueve de la noche es una hora mágica para mi marido y para mi, es el momento en el que nuestro hijo duerme, y nosotros tenemos un hueco donde sentarnos a hablar, mientras nos miramos cara a cara. ¡Esto no tiene precio! Durante media hora, hacemos un resumen de nuestro día, reflexionamos, nos reímos, buscamos soluciones a nuestros problemas y además, nos da tiempo para regalarnos unas caricias. Hacer ésto, no nos ha resultado fácil, pues muchas veces, factores externos, como pueden ser la tv, el móvil…. nos solía distraer de éste, nuestro momento. Un día, decidimos hacer un ejercicio para lograr este objetivo: Estar el uno con el otro. Empezamos con un ejercicio de cinco minutos, donde nos sentábamos uno frente al otro mirándonos a los ojos y sin decirnos nada en absoluto, tampoco podíamos hacer caso a ninguna señal externa, a excepción de la llamada de nuestro pequeño. Al principio, mientras lo planeábamos resultaba fácil pero les diré la verdad, llevarlo a la práctica nos costó muchísimo. La primera vez, no logramos estar más de tres segundos sin reírnos, nos sentíamos estúpidos, y fue ahí donde nos dimos cuenta, de que teníamos un grave problema, no sabíamos estar tranquilos, ni quietos. Así que, no tuvimos más remedio que bajar el tiempo a tres minutos pero con el tiempo hemos logrado aumentar a media hora. Con esta práctica logramos y descubrimos muchas cosas nuevas y positivas, una de ellas, y la más que nos sorprendió fue la de valorar el tiempo. Hace unos años, para nosotros cinco minutos no era nada, y ahora, cinco minutos lo es todo. Cinco minutos es mucho tiempo, cinco minutos es muchísimo tiempo, cinco minutos es una vida. No sabemos valorar el tiempo, porque no entendemos realmente que es el tiempo, no valoramos esos cinco minutos, porque parecen insignificante, y es que siempre medimos el tiempo en pasado y en futuro. En este preciso instante, tú estás dedicando un tiempo a leer este blog, muchos de ustedes, seguro que lo estarán leyendo con prisas, y lo peor de todo es que no se dan cuenta. Lo leen con prisas, aunque nada haya que hacer después de esta lectura, pero lo hacen, lo leerán con prisa, y el motivo es que estamos contaminados hasta la médula de este mal, que se llama stress, y por si no fuera poco, llevamos esta dichosa frase “no tengo tiempo” tatuada en el alma;. Lo que empeora este asunto, es que habrán dedicado un tiempo a leer este blog, y no lo habrán aprovechado porque no han sabido saborearlo. Es más, muchos de ustedes, antes de haber empezado a leerlo, habrán echado un vistazo para ver la longitud del texto, y sí les pareció muy largo, habrán pensado; ufff no tengo tiempo y luego se sentarán en el sofá, para perder otros cinco minutos de sus vidas. Es curioso, y respetable, ver como mucha gente dedica parte de su vida a ver la televisión, y nadie se percata de que esta actividad, sí que es una pérdida de tiempo. Ver la televisión no es malo, en absoluto, siempre que lo que consumas sea educativo, productivo y positivo. Pero, no nos engañemos, los programas que merecen la pena ser vistos, siempre se emiten en las horas que estamos en el mundo de los sueños, mientras los programas bien llamados, basura televisaba se comen sin piedad nuestros más valiosos cinco minutos. Esos programas, comen y comen y no paran de comerse nuestros cinco minutos, uno tras otro, y al final del día, hemos perdido más de 300 minutos embobados viendo la tele ¿Entiendes ahora porque no tienes tiempo? Cada día de la semana, que el reloj marca los primeros cinco minutos de las nueve de la noche, Mi marido y yo, y espero que sean más las personas , estamos en casa, con la televisión apagada, dedicándole un tiempo al tiempo. También es cierto, que alguna que otra vez por diferentes razones, no nos podemos dedicar estos cinco minutos de relax, que con el tiempo se han convertido en treinta minutos como ya dije antes, cuando esto sucede, no pasa nada, porque lo importante no es obligarse hacer una cosa, sino hacer las cosas por placer. Hasta ahora, ustedes han leído 981 palabras, y creo que nadie ha perdido la vida, por tanto podemos afirmar que leer no es peligro. Sin embargo, pasar el día consumiendo televisión o estar pendiente al móvil, sí que lo es. Estar enganchado al móvil es una gran pérdida de tiempo, que no sólo daña tu salud mental sino también física, pero parece que al mundo no le preocupa en absoluto este asunto, y nadie se alarma por esos adolescente capaces de perder la vida por su móvil. No cabe duda, que la comunicación es vital en el ser humano, y que desde los inicios el hombre se ha comunicado a través de diferentes medios, como pueden ser las señales de humo, un mensajero que podría ser una persona, o incluso una paloma, el papel, el telégrafo, radio, fax, televisión e internet. Cada uno de estos elementos, marcan una época, un antes y un después en nuestras vidas y en nuestra evolución como especie. Yo no tengo nada encontrar de los móviles, pero sí que estoy enojada con todos los responsables que están implicados en la educación de todos los menores, pues no los educan, ni preparan para hacer buen uso de las herramientas con las que contamos en esta era tecnológica. De la misma forma que no dejamos a un niño de tres años jugar con un cuchillo, tampoco deberíamos dejar a los adolescente jugar con los móviles. Muchos pensarán que soy una exagerada en cuanto a este asunto, yo, en cambio, pienso sobre ellos que son unos IRRESPONSABLES, y creanme que no me corto un pelo en decirlo en letras mayúsculas, al que no le guste, que se coma un paquete de galletas Maria, que están muy ricas. (Acabo de recordar lo que dice mi fotógrafo oficial, Rubén Bautista León, cuando no me porto del todo bien en sus sesiones de fotos; “La Johanna se vino arriba” jajajaj… al final va a tener razón el Rubén) Las piedras también fueron un canal por donde las antiguas civilizaciones lograron plasmar sus mensajes, creencias, e incluso advertencias a las futuras generaciones. Se dice que la piedra sirvió de comunicación desde que se inventó la escritura, pues con la Biblia se difundió, la escritura sagrada. Decirse se dicen muchas cosas, pero ésto no es cierto del todo. Es evidente que este método era un sistema lento, costoso y difícil de tallar y de gran fragilidad, sino que se lo pregunten a Moises, quién algo disgustado con la humanidad, lanzó una de las dos tablillas al suelo, quedando ésta completamente destrozada. Pero la piedra se utilizó como comunicación antes de la escritura. Creanme, mucho antes. Les cuento, las semana pasada descubrí un artículo cuánto menos, interesante. La piedra Shattuckita era la protagonista en este artículo y se decía de ella que facilita la comunicación con extraterrestres. Al principio, el escrito no me inspiró confianza, pero al final me alegré de haberle dado una oportunidad, y cuando lo terminé de leer, admito, estaba fascinada con aquella piedra. Éste misterioso mineral, descubierto en 1915 en unas minas de Arizona de color azul- claro y oscuro,- verde o turquesa, tiene gran influencia en la comunicación. ¿Y cómo? se estarán preguntado. Pues según leí, la piedra fortalece la intuición y el contacto con guías, y otras fuentes de información espiritual. Además, puede usarse para desarrollar habilidades psíquicas, como la escritura automática y la telepatía. También tiene efectos positivos en la enseñanza y el traspaso de conocimientos de todo tipo, por ejemplo; profesores. Facilita una comunicación sincera, pura y entendible. Físicamente la shattuckita tiene efectos positivos en las amígdalas y el bazo, y también es eficaz contra cualquier tipo de dolencia menor, como puede ser el dolor de garganta, incrementando la coagulación sanguínea y limpiando los bloqueos de las estructuras intercelulares. Edgardo Luciando Camarero advierte en su artículo dedicado a esta piedra, que a pesar de los aspectos positivos de la Shattuckita, debemos tener cuidado con ella, pues no es una piedra mágica, sino una gema sanadora, y como cualquier otro medicamento, no es para usarla por nuestra propia cuenta, y automedicarnos con ella.

 

La piedra solar

      22 El sol, esa gran esfera luminosa que ha proporcionado vida a nuestro planeta tierra, desde el primer instante, que a través de él salió el primer rayo de luz, y que ha sido venerado durante siglos por las primeras civilizaciones, quienes creían que entre el gran astro y los dioses existían una estrecha relación, es sin lugar a dudas, la gran estrella del firmamento, que con su resplandor, ha iluminado a cientos de pensadores, e inspirando a otros cientos de artistas, y cuya misión principal es la de mantener con vida, cualquier ser viviente en éste, nuestro hogar. Un hogar donde parece ser, que a pesar de las buenas intenciones del gran sol por cuidarnos, la humanidad se esfuerza cada día, por hacer todo lo contrario, dedicándonos pues, a destruir todo lo que encontremos a nuestro paso. Muchas personas se empeñan en buscar la felicidad en lo material, y no se dan cuenta que la verdadera riqueza se haya en las pequeñas, pero no por ello, insignificantes cosas, como puede ser el hecho de contar cada día con la luz solar. Sin embargo, perdemos el interés por algo tan importante, como lo puede ser el sol y nos comportamos como niños malcriados, que pierden el interés por las cosas que tienen y sienten como seguras. En eras pasadas, donde las civilizaciones, bajo mi punto de vista, eran mucho más civilizadas de lo que nosotros somos ahora, no sólo valoraban, sino que además, agradecían cada día, todo lo que tuviera relación con la naturaleza, desde la puesta del sol, hasta el movimiento de una estrella, pues para ellos, todo tenía un significado, un simbolismo, un mensaje. Y nosotros, en cambio vamos como borregos de un lado para el otro, con la mirada siempre hacia el suelo, y atendiendo como mensajes de la vida, aquellos que nos entran en nuestros móviles. Muchas veces siento vergüenza debido a nuestros comportamientos tan deshumanizados, a pesar de que reconozco que cada día son más las personas que están despertando y descubriendo que lo que creíamos como auténtico en nuestra historia, realmente no lo es tanto. Tengo este sentimiento porque no comprendo como es posible que nos hayamos dejado manipular y engañar ofreciendo nuestra libertad a cambio de nada. Pero a pesar de esta sensación, quizás no muy positiva por mi parte, también es cierto que en mi alberga la esperanza de un mañana fuera de la oscuridad. ¡No crean que es imposible! porque en esta vida y en cualquiera de las que vivamos, todo es posible. Sino que se lo pregunten a los vikingos, de los que una vieja leyenda cuenta que, para encontrar su camino en el océano, utilizaban una piedra muy especial que, elevada hacia el cielo, revelaba la posición del Sol, incluso en un día nublado. Una piedra que los marineros vikingos bautizaron como la piedra solar, y que según los científicos estas piedras podrían haber sido cristales polarizadores, con los que los antiguos marinos lograban cruzar el Atlántico Norte, en un tiempo donde la brújula aún no existía. Yo no sé cuanto tendrá de cierto esta leyenda, la verdad es que lo desconozco pero según he leído, sus textos narran como durante los días nublados o incluso cuando azotaba la nieve, el Rey Olaf consultaba a Sigurd sobre la posición del Sol. Olaf quien sostenía una piedra solar, miraba al cielo y observaba de dónde procedía la luz, a partir de la cual adivinaba la posición del invisible Sol. Tras leer esto, y no sé si les habrá pasado a usted lo mismo, a mi mente vino, el tan querido, o por lo menos en mi casa lo es, muñeco de nieve Olaf, de la película Frozen, ¿Saben de quien les hablo? Es curioso pero las casualidad en esta historia no son pocas, y tampoco son para dejarlas pasar por alto. En primer lugar, estos marineros vikingos viajaban con sus barcos por los países más al norte del planeta tierra en busca de aventuras y tesoros, precisamente el escenario donde esta película fue ambientada. También nos encontramos con que el muñeco de nieve Olaf, con el mismo nombre del Rey que antes les mencioné, quién sirvió de guía, a la hermana de Elsa, Anna, y a sus ayudantes Kristof y al tan humanizado reno Sven, mostrándoles el caminó hacia el gran castillo de hielo, que Elsa había construido con sus poderes, tras huir de su reino el mismo día de su coronación, tal y como lo hizo en el pasado, el Rey Olaf con su tripulación, a través de las heladas aguas del norte. Da la sensación, o al menos a mi me la da, que el muñeco fuera un símil de la supuesta brújula de piedra, tal y como lo fue la piedra solar para el Rey Olaf. Por cierto, aprovecho la oportunidad para recomendar esta película, a todos aquellos que no la han visto, porque es una película que engancha, yo por ejemplo, me enamoré, desde el primer instante, y creo que no les voy a sorprender en absoluto, de la familia de piedras que cuidaron de Kristof cuando éste era tan sólo un crío. Para no liarlos más, y seguir con el blog, les contaré sobre esta peculiar piedra solar que su descubridor Keller, dice que la idea de que los vikingos usaran «piedras solares» para él es muy creíble. Y por ello, está esperando con muchas ansias a que aparezcan pruebas arqueológicas que pruebe su teoría, como por ejemplo un barco vikingo hundido cerca de los países nórdicos donde se encuentre una piedra solar en su interior. Pues no pide nada el amigo, jajajaj. A ver , aclaremos una cosa, yo soy de las primeras que me encantaría ver su deseo cumplido, pero su forma de verbalizar el deseo me resultó muy cómica, daba la sensación que estaba pidiendo un menú en la ventanilla de esa gran empresa americana, con la super M en mayúscula y de color rojo, y que garantiza con la letra Q a todos sus clientes la máxima calidad del cartón, perdón quise decir carne, que en ese establecimiento se ofrece, como comprenderán no voy a dar más pistas sobre el lugar, porque no sé si ésto me puede traer problemas con el actual presidente americano, por estar relacionando a los países nórdicos con su gran y querida patricia EEUU, y es que este señor parece estar enojado con el planeta entero menos con él mismo, porque como todos sabemos; America First. Para ir concluyendo con el blog de hoy, decirles que no creo en las coincidencias, y por tanto defiendo la idea de que hay más verdad oculta en las películas y libros de fantasía, que en los propios textos que compramos para que nuestros niños estudien y aprendan en sus escuelas. Y un ejemplo claro lo tenemos con esta película, donde hemos aprendido sobre un rey vikingo llamado Olaf que usaba como brújula, una piedra solar, cuando la oscuridad y la nieve le complicaban la tarea de avanzar con su barco por las heladas aguas de los países nórdicos. Sin lugar a duda, hacer que nuestros pequeños estudien y aprendan con alegría e interés es una asignatura pendiente en España. Ojalá hubiese una piedra sol que sirviera para iluminar y guiar a todos aquellos responsables del sistema educativo de España, un sistema que al igual que el muñeco de nieve de esta película, anda un tanto perdido y sin saber que hace la nieve en verano, y es que mi opinión, nuestro sistema educativo hace exactamente lo mismo con sus responsabilidades educativas, que la nieve en verano, es decir “Nada”. Lo lamentable en este asunto es que en nuestra historia no haya ningún Kristoff que quiera contarles la verdad a nuestro políticos. Así que, mientras esperamos a que aparezca un Kristoff en nuestra vidas, tendremos que seguir soplando dientes de león y tararear junto a Olaf, la tan pegadiza canción de esta divertida película de animación ¿Se animan?

La piedra electrum

       Lo fastidioso de una mentira no es la mentira en sí, sino el hecho de no saber cual es la verdad. Por eso, cuando la descubrimos, aunque mantenemos el enfado1 con el mentiroso, nos sentimos aliviados ¡Qué sensación más agradable es saber la verdad! Hay personas que clasifican las mentiras por niveles, pero para serles sincera, a mi esta clasificación me parece ridícula, una mentira es una mentira y punto. Y quien dice hoy, una mentira chiquitita, mañana la dirá bien grandota. Yo no soy mentirosa y por esa razón, les afirmo que yo también he dicho alguna que otra mentira en mi vida, pero es que en una sociedad llena de hipócritas, el sincero siempre va a ser el malo, y aunque suene a excusa, ésto es así. Desde hace unos años, intento ser lo más honesta posible con los demás, pero es difícil ser honesta sin ganarse enemigos, pues decir la verdad es un deporte de alto riesgo. Una de las cosas que estoy aprendiendo en el arte de no mentir es callar más, y observar tres veces más. En la actualidad, han nacido teorías que señalan que los pueblos prehistóricos no eran tan indefensos, brutos, ineptos e ignorantes como casi todos creemos. Dsconocemos como nuestro ancestros tenían conocimientos tan elevados en física, tecnología… que revelan un saber ancestral. A día de hoy, seguimos preguntándonos como los egipcios en la edad de piedra construyeron esas tremendas pirámides y obeliscos, y la verdad es que, respuestas a ésto no tengo muchas, pero sí que les puedo decir, que cada vez está más que claro, que en el mundo hay más mentirosos que granos de arena en una playa. Los egipcios, hace más de 4.500 años, fueron los primeros en crear un obelisco de un único bloque de piedra a los que llamaron; tejen que significa protección, y éste es el símbolo del renacimiento de la civilización. Una de las tantas teorías que existen sobre la utilidad de los obeliscos, es la de que éstos posiblemente fueron usados como relojes, que seguían el movimiento del sol, y de esta manera dividida el día en dos parte, cada una de doce horas. Los faraones admiraban la dureza y belleza del material con el que estaban realizados los obeliscos y por ello, innumerables toneladas de piedras fueron arrancadas de la tierra y transportadas por nuestros antepasados. Lo cierto es que los mentirosos del pasado, tenían una gran imaginación porque aún estamos comiéndonos las uñas, para poder descubrir como todas estas obras de artes fueron en un pasado, verdaderamente diseñadas y que sólo no deja como explicación psible, que estas tareas se realizaron con tecnología extraterrestre desconocida, claro está para nosotros. Las huellas de la antigüedad cada vez apuntan más sobre estas teorías, como posible y auténticas respuestas a los inquietantes interrogantes que existen sobre este asunto. Unas huellas que cada vez inclinan la balanza ateniense, a favor de los antiguos habitantes del planeta como seres inteligentes, dejando en cambio, a la raza actual como los posibles ignorantes y brutos de la historia. Nikola Tesla el padre de la electricidad solía preguntarse para qué servirían en el pasado remoto los obeliscos, y observó que éstos eran de piedra granítica y estaban a menudo junto a canales. Los mentirosos cuentan que los egipcios, los consideraban monumentos fálicos para honrar a los dioses y afirman que estaban junto a canales, porque era muy difícil y costoso trasladarlos tierra adentro a partir del lugar donde estaban las canteras. Menuda tontería de teoría, teniendo en cuenta que esta civilización estaba más que acostumbrada a transportar piedras enormes, a través de miles de kilómetros y por tanto, mover una piedra sacada de un canal para trasladarla a unos pocos kilómetros, era una tarea tan sencilla como lo es para un niño, hacer castillos de arena en la playa. Tesla, un buscador de la verdad, conjeturóque el canal era una fuente de energía hidráulica, que podría funcionar como redes de transporte de electricidad, pero sin cables. Se dan cuenta, ésta es una explicación mucho más sensata. Según los expertos algunos megalitos de aquella época podían canalizar la energía en forma de un embudo, y crear un vórtice mediante la manipulación de la gravedad de la tierra. Quizás ésto, también nos sirva de explicación a los extraños fenómenos que ocurren en muchos de estos sitios donde hay obeliscos. Las mentes lúcidas, porque ya me da pena seguir llamándolos mentirosos, que han inventado todas las teorías sobre nuestra historia, que nada tiene que ver con la realidad, merecen un Óscar a la mejor interpretación y guión, porque la verdad es que la película que se han montado, sobrepasa los límites de la imaginación. Yo en cambio, encuentro mayor atracción en la teoría del obelisco donde el sentido común es el personaje principal. Ésta es la teoría ofrecida por el increíble Tesla, quien sabía de electricidad mucho más que ningún otro hombre de su época o época actual. Tesla, un gran hombre que aparentemente fue derrotado por la hipocresía social. Lo que no me explico sobre este asunto, es como aún las compañías eléctricas, no se han parado a estudiar esta posibilidad de tener y consumir electricidad, tal y como lo hacían las sociedades egipcias en un pasado, adaptándolas eso sí, a nuestra sociedad moderna, pues según dice el dicho, cuando el río suena es porque agua lleva. O quizás, si me permiten la mala idea, ya lo hayan hecho, y no nos hayan dicho nada, tras comprobar que las ganancias son mayores si se continua, con la arcaica manera en la que aún seguíos consumiendo electricidad y pagando nuestras facturas, sin importarles en absoluto el bien social. Y para colmo, el gobierno como le gusta tanto el humor, nos sueltan falsos obeliscos por las ciudades, para reírse en nuestras narices, mientras nosotros pagamos por una energía que como decía Tesla, debía ser gratuita. En fin, veo más peligro, seguir dándole el poder al mentiroso, un mentiroso que estoy segura, que el ex-presidente de España, Aznar, seguro conoce muy bien. ¡Dios los cría y ellos se juntan!, que en los paneles donde se advierte de los altos riesgos de voltaje. No obstante, tengo claro una cosa, la verdad es tan poderosa que cuando hace acto de presencia, derrumba con facilidad, cualquier mentira, aunque ésta venga disfrazada de cordero, mentira con la que nos han alimentado durante siglos. Una cosa tengo clara, seguiré pagando mis factura de la luz, porque necesito de la electricidad para vivir en esta sociedad llena de cables, pero la luz interna que nos da discernimiento, esa es gratuita y mucho más poderosa. Una luz que se disipa en el interior de aquellos que nos mienten, y que llenan sus bolsillos estafando a un pueblo, que cada día es más consciente de lo que sucede a su alrededor. Así pues, termino lanzando un mensaje a todas las compañías eléctricas. “Un día, el mundo descubrirá que la luz interna en ellos es mucho más poderosa, que la falsa luz que ustedes ofrecen y a la que nos tienen esclavizados, y ese día es cuando la libertad del hombre comenzará a brillar por si misma” “Qué la luz del sol os acompañe”